Todos tenemos colores favoritos e incluso hay palabras que nos entusiasman. En la vida cotidiana solemos elegir un número que calificamos como favorito cuando nos lo piden como juego, para utilizarlo de contraseña o servir de clave. Los seres humanos somos animales de costumbres y además un poco supersticiosos por lo que tendemos a considerar unos números mas familiares o cómodos que otros.
Pero para nosotros cada fin de semana tenemos un número mágico diferente.